Cómo Equilibrar la Energía Femenina y Masculina para Alcanzar tu Bienestar Personal

¿Por qué Rechazo lo Femenino?

Desde mis primeros pasos en el ámbito del coaching en el año 2016, he aprendido que muchos problemas en la sociedad surgen del desbalance entre las energías femenina y masculina. Vivimos en una sociedad que valora más las cualidades masculinas: producir, competir, enfocarse en resultados. Lo femenino se asocia con emociones y, erróneamente, con debilidad, lo que lleva a muchas mujeres a rechazarlo para adaptarse y ser aceptadas en un mundo dominado por valores masculinos.

Personalmente, en mi carrera profesional, tuve que adoptar una postura más masculina para alcanzar puestos ejecutivos y obtener reconocimiento (cosa que me di cuenta muchos años después). Sin embargo, esta desconexión de lo femenino me llevó a un profundo sentimiento de insatisfacción y desgaste emocional.

¿Por qué me Identifico Más con los Hombres y no me llevo bien con otras mujeres?

 Trabajé en el mundo corporativo en Recursos Humanos y temas de Diversidad e Inclusión, y noté que muchas mujeres se esfuerzan por parecerse a los hombres para ser respetadas y para “sobrevivir” de alguna manera, todo esto desde un lugar muy inconsciente. Esta adaptación nos aleja de nuestras cualidades femeninas y nos identificamos más con lo masculino porque nos enseñaron que es lo que nos llevará al éxito y reconocimiento.

Me tocó una vez entrevistar a una candidata para una empresa de industrias masculinizada y destacaba que ella había sido exitosa en su carrera por “ser un hombre más”; lo cual me hizo reforzar en su momento esta necesidad de ponernos “mascaras” para sobrevivir y adaptarnos, aunque eso niegue nuestra propia naturaleza.

Te has encontrado alguna vez diciendo “yo no quiero ser como X mujer porque se ve muy tonta” o “ella no hace quedar mal como género”, apuesto que has pensado algo así (a mi me ha pasado) y adivina qué; es probable que sea tu energía masculina hablando y rechazando al femenino; si es así te invito a reflexionar ¿Qué creencias limitantes tienes sobre lo femenino? ¿Qué es lo que aprendiste de ser mujer? ¿Qué se hablaba en tu familia de ser mujer? Estas preguntas te pueden dar muchas luces.

¿De qué hablamos cuando nos referimos a la energía femenina y masculina? 

Cuando se habla de energía femenina y masculina, no se está haciendo referencia directa a características biológicas o de género, tanto los hombres como las mujeres tenemos ambas energías. 

Es importante recordar que estas interpretaciones varían según las creencias individuales y las tradiciones culturales, y no hay una única definición o enfoque aceptado universalmente.

  Cualidades de las energías en equilibrio:

¿Cómo Sé si Soy una Mujer Masculinizada?

Si te identificas más con las cualidades masculinas, como ser orientada a resultados, acción, competencia y lógica, es posible que tengas un desbalance energético. Pregúntate: ¿Te resulta difícil conectar con tus emociones? ¿Prefieres la lógica sobre la intuición? Si es así, podrías estar viviendo con una energía masculina predominante. 

Consecuencias del Desbalance Energético

En algún momento de la vida, muchas mujeres que han vivido predominantemente desde la energía masculina experimentan un desequilibrio. A pesar de haber alcanzado el éxito y tener todo lo que se supone que debería hacernos felices, sentimos un vacío. 

Intentamos llenar ese vacío fijándonos nuevos objetivos que nos emocionan brevemente, pero eventualmente volvemos a sentirnos insatisfechas. Este ciclo nos lleva a buscar soluciones externas cuando la respuesta siempre ha estado dentro de nosotras mismas.

A menudo nos sentimos culpables por no estar satisfechas con lo que hemos logrado, llegando a pensar que hay algo mal en nosotras. Esta sensación de pérdida es, en realidad, un anhelo de reconectar con nuestra energía femenina. Darnos cuenta de esto puede ser doloroso, ya que hemos sacrificado nuestra salud, sueños y conexión con nosotras mismas para cumplir con expectativas externas y conseguir reconocimiento, prestigio y respeto.

Una de mis coachee confesó que entender esto le trajo demasiado alivio, porque entendió finalmente que no había nada malo en ella, sino que es algo que nos pasa a las mujeres y eso le trajo tranquilidad.

Cómo Reconectar con tu Energía Femenina

Una de las mayores cualidades de la energía femenina en equilibrio es conectar con el gozo y el placer de la vida. Para cultivar esta energía, realiza actividades que te vitalicen y te conecten con tu parte femenina original, sin buscar un resultado específico.

Solo disfruta del proceso. Aquí tienes algunas ideas: clases de baile, escritura, lectura, artesanías, pintura, mindfulness, meditación, salir con amigas, conectar con la naturaleza, reconocer y conectar con la energía de tu ciclo menstrual, cuidado personal (vestirte, maquillarte, peinarte), yoga y baños relajantes.

Balanceando la Energía Femenina y Masculina

El primer paso es tomar consciencia de este fenómeno, como lo hemos vivido y cuanto nos ha afectado personalmente.

Es muy probable que llegues a un momento que sientas un rechazo muy grande por el HACER, porque por mucho tiempo has estado en esa dinámica y te sientas asqueada. Una de mis clientas se dio cuenta en una de nuestras sesiones que estaba justamente atravesando esto mismo, y si bien es genial y necesario conectar profundamente con nuestras cualidades femeninas, se dio cuenta que la contemplación es necesaria y tiene su momento, pero que es sumamente importante reconectar con nuestro accionar desde un lugar diferente y con un propósito que está a nuestro servicio. 

 

Para lograr el balance es importante encontrar un HACER creativo, entendiendo que mi ACCIONAR es poderoso en el mundo y que no hace falta sacrificar algo (hasta el momento mi naturaleza femenina). 

 

En esta reconexión y proceso de autodescubrimiento es fundamental hacer el ejercicio consciente de volver a conectar con nuestras emociones, la intuición, la creatividad, la sexualidad y el sentido del humor. 

 

En esta instancia debemos abandonar la búsqueda externa y orientarnos a explorar nuestra propia voz. Es probable que nos cueste, por un lado, porque podemos sentir miedo a decepcionar a los demás y principalmente destruir la imagen que tenemos de nosotras mismas que tanto tiempo nos costó crear. 

 

Este proceso supone un cambio de identidad donde necesitamos aceptar e integrar la naturaleza femenina y masculina al mismo tiempo. Es importante desarrollar una relación positiva entre ambas e incorporarlas en nosotras para evitar otro desbalance e irnos hacia el otro extremo. No queremos eso, queremos estar balanceadas, no necesariamente estar en 50% en cada energía, pero si tener ambas disponibles en nuestras vidas. 

Cuando balanceamos nuestra energía femenina y masculina lo mejor de los dos mundos está a nuestra disposición:

-Tenemos las emociones disponibles; 

-Tener el hacer disponible;

-Tenemos la ACCION de manera creativa en nuestras manos. 

Cuando integres ambas energías, te vas a sentir plena, segura y confiada con tu propio estilo.

 

 ¿Quieres dar el siguiente paso hacia el equilibrio de tus energías y reconectar con tu verdadero poder?

 

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